ACTUALIDAD NOTICIOSA

Una correcta cirugía bariátrica permite "sacar" de la obesidad mórbida a más de un 80% de estos pacientes, según experto

Técnicas como la gastrectomía tubular laparoscópica permiten reducir las cuatro quintas partes del estómago SEVILLA, 19 (EUROPA PRESS) El jefe de Sección de la Unidad de Cirugía Esógafo-Gástrica, Metabólica y Laparoscopia del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, Eduardo Domínguez-Adame, ha destacado el avance que la cirugía bariátrica por laparoscopia está permitiendo a la población con obesidad mórbida, hasta el punto de que una correcta intervención en este tipo de cirugía "nos está permitiendo que entre un 80 y un 85 por ciento de los pacientes que llegan hasta nuestra unidad con este problema, se les corrija tras salir del quirófano, aunque lógicamente luego tengan que seguir todo una serie de pautas médicas".

Domínguez-Adame, quien este miércoles participará en el I Curso de Cirugía Laparoscópica Avanzada que acoge el Hospital Macarena, ha advertido en una entrevista con Europa Press del problema de la obesidad, "que afecta ya en todo el mundo, sin contar los que tienen sobrepeso, a 250 millones de personas". De hecho, ha subrayado que la obesidad está considerada por la propia OMS "como una verdadera epidemia del siglo XXI desde el punto de vista sanitario".

En cuanto a la situación en España, ha aludido a los datos que arroja la propia Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO) y que establece que "menos de la mitad de la población española se encuentra en un peso normal", además de que "un 18,5 por ciento de españoles ya padece de obesidad, siendo más prevalente en la población femenina".

Respecto a la situación en la comunidad andaluza, ha alertado de que, "pese a los esfuerzos de las administraciones sanitarias, hemos observado que en estos últimos 30 años se ha registrado un incremento importante del problema de la obesidad".

"Tanto es así, que ya existe un 26 por ciento de los andaluces que tiene un gran riesgo de desarrollar un problema de obesidad, lo que quiere que ese porcentaje ya tiene decir cuanto menos un problema de sobrepeso", ha admitido este especialista, quien ha puesto el acento en el hecho de que, de ese 26 por ciento de afectados, un 13,9 por ciento es población andaluza infanto-juvenil a la que ya se le puede considerar como obesa".

Domínguez-Adame, quien ha recordado que un índice de masa corporal (IMC) por encima de 35 se traduce en que la persona tiene obesidad mórbida, ha destacado, por contra, los avances experimentados en el campo de la cirugía y en el de la coordinación multidisciplinaria.

Prueba de esta coordinación cada vez más sólida, este especialista se ha referido a la Comisión Interdisciplinaria de Cirugía de la Obesidad del propio Hospital Macarena, "que está formada por médicos de los servicios de Nutrición, Psiquiatría, Endocrinología Anestesia, Cirugía y Atención Primaria". El profesional, ha enfatizado, "tiene que estar acreditado tanto en cirugía bariátrica como en la realización de la técnica por laparoscopia".

CIRUGÍA POR LAPAROSCOPIA

En cuanto al avance en cirugía, ha aludido a la incorporación desde hace unos cinco año de la laparoscopia, menos agresiva y con un menor impacto de morbimortalidad, frente a la cirugía abierta o convencional, "muchos más agresiva".

"La cirugía bariátrica ha tenido un 'boom' o relanzamiento precisamente por el abordaje desde el punto de vista laparoscópico, que ofrece más ventajas desde el punto de vista de una menor cicatrización, menor estancia hospitalaria o menor dolor, entre otros beneficios", ha insistido este experto, quien ha admitido que antaño la cirugía bariátrica "era una cirugía de grandes incisiones, lo que favorecía el desarrollo de hernias respiratorias y otros tipo de problemas que hacía que muchos pacientes falleciesen precisamente por las complicaciones que provocaban la apertura de la cavidad abdominal".

RESULTADOS DEL MACARENA Y CONTRAINDICACIONES

De hecho, Domínguez-Adame ha detallado en su entrevista con Europa Press que el uso de la laparoscopia en esta cirugía en el Macarena "nos está dando unos resultados no ya buenos, sino muy buenos y con unas estancias hospitalarias por debajo del estándar que establece el sistema sanitario público andaluz".

"Estamos hablando de una horquilla de entre cuatro y seis días de estancia posoperatoria tras el abordaje laparoscópico --el Macarena se encuentra en 4,2 días--, lo que nos convierte como el hospital con mayor potencialidad quirúrgica".

De hecho, ha detallado que en el Macarena se operan de obesidad mórbida "entre 110 y 120 pacientes anuales". De ellos, el 75 por ciento de las operaciones se hacen con técnicas laparoscópicas y el resto con cirugía abierta.

En cuanto a sus posibles contraindicaciones, ha puntualizado que el único problema para que un paciente no se someta a cirugía laparocópica "es que haya tenido una cirugía previa, ya que esto crea problemas de adherencias internas, además claro está de las tradicionales contraindicaciones, como problemas cardiológicos, respiratorios o de coagulación de la sangre".

TASAS Y EXISTO DE LA CIRUGÍA

El índice de mortalidad en esta cirugía, según los estándares de la SEECO, tiene que ser inferior al 2 por ciento; mientras que el índice de morbilidad (complicaciones) tiene que ser inferior al 10 por ciento. "En ambos casos nosotros lo cumplimos", ha resaltado.

Respecto al éxito de la operación, ha dicho que depende de múltiples factores. "Cuando operamos, los resultados los observamos a los 18 meses de la cirugía, aunque lo que se pretende con la cirugía es sacar al paciente de ese IMC por encima de 35".

"Por ejemplo, si el peso estándar está entre 20 y 25 de IMC, no pretendemos que la cirugía en sí lo lleve a un IMC de 24, aunque en un porcentaje no desdeñable llega", ha admitido este especialista, quien por contra ha admitido que "lo que sí pretendemos es que, si por ejemplo está en un 47 o 52 de IMC, dejarlo con la cirugía en un IMC de 30, 31 ó 32". Aún con todo, ha enfatizado que luego el paciente tiene que seguir una dieta y todos los consejos médicos.

TÉCNICAS NOVEDOSAS Y LISTAS DE ESPERA

Respecto al uso de nuevas técnicas, se ha referido al uso de la gastrectomía tubular laparoscópica, "que consiste en dejar un tubo gástrico como continuación del esófago, lo que nos permite quitar las cuatro quintas partes del estómago".

" Es decir, es una técnica que disminuye la capacidad de recepción de alimentos del paciente, pero a su vez rompe la retroalimentación que existe entre el estómago y el cerebro. El obeso mórbido come por ansiedad, es decir, el cerebro estimula al estómago y éste a su vez al cerebro. Con esta técnica, la gastrectomía tubular laparoscópica, se rompe este círculo, ya que comen menos y tienen menos ganas de comer", ha zanjado.

Finalmente, ha explicado que en las listas de espera en estas operaciones se valoran toda una serie de ítems para ver quien se opera antes, "ya que también en esta cirugía hay lista de espera".

Así, ha detallado que se valoran aspectos como "tiempo de espera que lleva en la lista, su IMC, si se es más joven y más obesos y con mayor número de enfermedades".

Con todo, ha subrayado que el "ítem fundamental", una vez que la operación ya ha sido aprobada por la comisión interdisciplinar de cirugía bariátrica del centro, es el grado de implicación del paciente. "Es decir, tiene que existir una convicción personal del paciente, por eso los servicios de salud mental hacen un filtrado de cada paciente, de que éste se quiere operar y de que además va a cumplimentar todas las recomendaciones que se le harán antes y después de la cirugía", ha concluido.

 

Publicado el 19/10/2010

Fuente: EUROPA PRESS